Mayonesa de jamón ibérico

Con esta sabrosa salsa aportarás un toque distinguido y exclusivo a tus platos.

Mayonesa de jamón ibérico

Ingredientes de la receta

250 gramos de jamón ibérico de bellota.
150 gramos de aceite de girasol.
200 gramos de aceite de oliva.
1 huevo.
Media cucharadita de mostaza (o más, dependiendo gustos)
1 cucharadita de vinagre.
Unas gotitas de zumo de limón.
Una pizca de sal.

Elaboración

Para sacar un mayor rendimiento al jamón, podemos utilizar la grasa que lo recubre para hacer esta mayonesa y así, dar un toque exquisito y único a los platos.

En primer lugar, añadís en un cuenco el aceite de girasol y los 250 gramos de la grasa de jamón ibérico (utilizando, preferiblemente, las partes más blancas y jugosas de la pieza). Hay que evitar las partes amarillentas, ya que indican que el proceso de curación no ha sido el adecuado al 100%. Así evitaréis sabores rancios y poco deseados en el paladar.

Es imprescindible cocinarlo a fuego lento, sin llegar a la ebullición, manteniendo el fuego encendido durante 30 minutos, hasta que la grasa se quede transparente. Después, coláis la grasa resultante con un tamiz fino. De este modo, obtendréis un aceite completamente limpio para elaborar una mayonesa exquisita de jamón ibérico.

Como se haría con una mayonesa normal, se casca un huevo en un cuenco y lo introduciremos en la batidora, junto con el vinagre y la sal. Además, hay que añadir los 200 gramos de aceite de oliva y, aproximadamente, 50 gramos del aceite de jamón ibérico que hemos elaborado (no pasa nada si es un poco menos).

Al montar la mayonesa, tenéis que mantener el brazo quieto, sin ningún tipo de movimiento, hasta ver la mezcla totalmente espesa. Será el momento en el que la mezcla tome cuerpo, por lo que debéis continuar fusionándola con movimientos más suaves (ascendentes y descendentes) hasta que quede una salsa uniforme.

Si no vais a consumir la mayonesa en el momento, debéis tapar el recipiente y guardarlo bien protegido en el frigorífico.

Esta salsa es ideal para acompañar todo tipo de carnes, aunque sobre todo, es recomendable para degustar junto a unos jugosos solomillos de ternera. Como habéis visto, es una receta sencilla, fácil de elaborar, que aportará a tus platos un toque culinario más creativo.